Rehabilitación de una vivienda construida en 1931 y situada en una calle emblemática de Valencia, anteriormente conocida como Calle de las Barcas con una una historia rica y fascinante que refleja la evolución urbana y cultural de Valencia.

Era muy importante conservar y restaurar ciertos elementos originales de la casa así como las molduras de techo pintado a mano, los ventanales fabricados en madera y los suelos Nolla una joya que encontramos en todas las estancia con unas formas y colores únicas en cada una.

Los suelos Nolla son un tipo de pavimento basado en pequeñas piezas cerámicas de alto rendimiento que se producían en España. Miquel Nolla introdujo este producto cerámico inglés en España a mediados del siglo XIX, que consiste en pequeñas baldosas geométricas de gres, destinadas a crear composiciones complejas en forma de mosaico.

Debido a la gran presencia estética del suelo, se ha decidido intervenir con nuevas piezas de carpintería y mobiliario muy simples en color y forma, de manera que no compitan visualmente con el mosaico, que es el principal protagonista.

Para contrastar armoniosamente con los elementos históricos y ornamentales de la vivienda, hemos elegido un mobiliario contemporáneo y moderno que crea una unión perfecta entre lo antiguo y lo nuevo, logrando un equilibrio elegante y sofisticado.

Piezas fabricadas por artesanos valencianos como Lebrel Furniture. Iluminación de Onok, Marset o LZF Lamps, así como mobiliario de firmas valencianas como Teulat, Andreu World o Temasdos.

En la cocina, pudimos recuperar el suelo Nolla original que estaba oculto bajo un suelo cerámico de una reforma realizada en los años 60.

En la nueva distribución, tuvimos que añadir un nuevo baño y aprovechamos el suelo original para darle un toque protagonista, dejando el resto de los materiales en tonos neutros. Reutilizamos y adaptamos uno de los lavabos originales de la época como pieza central de este espacio.